No sé si te acordarás de aquella
mirada. Esa que cambió mi vida para siempre. Esa mirada despistada queriendo
hacer como que no me prestaba atención, pero que estaba pendiente de mi a la
vez. Esa mirada seguida de un guiño que
me dedicaste cuando te percataste de que sabía que me observabas.
Ahora todo ha cambiado. Ya no es esa
mirada conquistadora. Ya no es esa sensación en la que alguien a quien amas te
corresponde en ese amor. Ahora simplemente ya no hay mirada. He dejado de
contar las veces que no me prestas atención, he dejado de contar cuantos
momentos hemos dejado pasar.
Sinceramente la única mirada que me
viene ahora la mente es la de ese adiós
rotundo qu me dijiste un día. El último día que fui feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario