El tiempo pasa. Una nueva etapa comienza. Están nerviosos porque todos les advierten de los cambios, adversidades, prejuicios, fracasos y victorias. Pero tu no. No estás nerviosa por eso. Lo que a ti te inquieta es no verte incluida en ese grupo. Ver que tu no vas a saltar en esta ocasión, van a ser los otros. Ese barco que zarpa todos los años y tu acostumbrabas a coger lo verás desde la orilla mientras se aleja imaginándote como podría haber sido pero no será. Deberás esperar un año más. Deberás volver a tus fracasos y convertirlos en victorias porque para eso esta la vida, para superarse cada vez más. Te consuela saber que todos llegaremos al mismo sitio, sin embargo cuando miras atrás tu mundo cae, todas tus metas estallan en mil pedazos y lo único que tienes en la cabeza es aquello que deberías haber hecho y no ha sido así. Ahora deja de pensar de ese modo y céntrate en tus miedos, tus errores, para enmendarlos y que todo vuelva a ser como antes. Todo llega a su fin y tu sufrimiento también lo ha hecho. Del mismo modo que alrededor de los demás todo cambia, contigo también lo está haciendo, de distinta forma, claro está, pero todo esto son pruebas de madurez y a cada persona se le puede evaluar de una manera. Así que míralo de esta forma y todo cobrará sentido. El tiempo pasa y tu nueva etapa ha comenzado.